Científicos de México han ideado un andador para personas de edad avanzada que funciona a través de inteligencia artificial. Su objetivo es pailar el decaimiento físico con el que se suele llegar a ciertas edades y que se necesita para andar y realizar otras funciones. Este nuevo andador se pone en marcha gracias a un ordenador y una batería de bicicleta para tener conexión a Internet.
Entre sus resultados y beneficios están el de facilitar a las personas mayores poder desplazarse y completar una rutina diaria mucho más fácil. Además de poder eliminar aquellos riesgos de las caídas y de peligros por parte de las personas que las personas que sufren alzheimer.
El andador puede controlarse por sensores que están en manillares y ruedas, y envía una alerta al sistema cuando hay alguna emergencia. De momento se está trabajando en un prototipo de estos andadores para que sea realidad y sea usado cuanto antes mejor.
El andador tiene unas características muy peculiares que omiten las manillas de sujeción normales de los andadores convencionales y son sustituidas por un micro sistema de sensores. Además, al estar realizado con inteligencia artificial, puede medir el tipo de marcha de cada persona y adaptarse a éste y le ayuda. El andador mide, analiza y guarda la actividad física de cada persona mayor, la frecuencia, la fuerza que hace al caminar… y así se programa la ayuda cuando se necesita.
Cuando la persona disminuye la intensidad de su andar, la máquina envía una señal de alerta para que un sistema de emergencias médicas pueda ayudarle. De esta manera, este producto también aporta un servicio complementario, rápido y eficaz, como un robot con inteligencia que les ayuda.
Una novedad, dentro de un tiempo, es que el andador pueda tener más funcionales y comunicarse con otros andadores.
Sus creadores explican que el andador ofrece total seguridad y permite disfrutar más tiempo en el aire libre. Aunque empezó a desarrollarse en 2004, el principal problema es el dinero que se necesita para su comercialización, por lo que los investigadores buscan una ayuda, institución o empresa que les permite seguir con este desarrollo. De todas maneras, sus investigadores apuntan a que podría salir al mercado realmente pronto a un precio más accesible de lo que se tenía pensado.